En Hermosillo, Sonora, desde que comenzó la cuarentena, nuevamente miles de habitantes dejaron sus hogares para llevar a cabo compras de pánico. Pero no propiamente de alimentos y medicinas, sino de un elixir embriagador, como es la cerveza.
Así que sin importar los 45 grados de calor a la sombra, los amantes del Dios Baco hicieron largas filas por más de cuatro horas para comprar cerveza en tiendas de conveniencia.
Las cuales hicieron su agosto en pleno mayo y condicionaban la venta de chelas a cambio de que adquirieran otros productos como frituras, hielo o refrescos.
¿EVITAR AGLOMERACIONES?
Los changarros donde hubo venta de cerveza fueron surtidos con menos producto, para evitar aglomeraciones, por aquello de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
Diversos ciudadanos optaron por hacer guardia desde la madrugada para poder adquirir las chelas a primera hora.
Fueron unas 54 tiendas las que contaron con cerveza a la venta y donde se limitó la cantidad a 24 latas por conprador.
Así que a algunas personas que iban acompañadas, les ofrecieron dinero para hacer fila y obtener la compra del preciado elixir, al doble.
La sana distancia y el riesgo de enfermarse poco les importó, donde muy pocos compradores portaban cubrebocas, pues lo realmente importante -para ellos- eran adquirir esta bebida alcohólica de sabor amargo. ¡Salud!
