Los gobiernos de Estados Unidos y México habrían pactado la creación de una unidad de inteligencia y operación para capturar al narcotraficante más importante y peligroso del mundo: Nemesio Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La cooperación entre ambos países incluiría la extradición de Rubén Oseguera “El Menchito”, todo, como parte de una negociación para evitar que el gobierno de Estados Unidos catalogara como terroristas a los cárteles mexicanos.
De acuerdo con el periodista Salvador García Soto en su columna de El Universal, fuentes del gobierno federal aseguran que el presidente Andrés Manuel López Obrador sí hizo compromisos para aumentar el combate a los capos del narcotráfico y en particular, las autoridades nacionales aceptaron dos peticiones del fiscal estadounidense William Barr: la primera, acelerar la extradición y entrega de Rubén Oseguera González “El Menchito”, quien actualmente se encuentra preso en un penal de Hermosillo.
La segunda solicitud aceptada fue la integración de una búsqueda e inteligencia coordinada por los dos países, con inteligencia estadounidense y marinos mexicanos, que empiece una “cacería” para atrapar al narco mexicano más uscado: “El Mencho”.
De acuerdo con Salvador García Soto, los nombres de padre e hijo fueron puestos sobre la mesa por el fiscal Barr, quien según las fuentes consultadas, fue directo en transmitir las peticiones del presidente Donald Trump, bajo el argumento de que ambos narcotraficantes son parte de los “objetivos prioritarios” que el gobierno de Estados Unidos tiene en su lista, toda vez que ha catalogado al Cártel Jalisco como una de las cinco organizaciones más peligrosas del mundo.
Los departamentos de Justicia, Estado y del Tesoro de aquella nación, declararon desde octubre de 2018, un operativo especial en contra del CJNG que “incluye una serie de medidas para atacar y desmantelar” a la organización criminal trasnacional a la que le documentaron la compra de 100 millones de dólares (USD) en lingotes de oro para lavar dinero.
También lo acusan de traficar muchas toneladas de cocaína, metanfetaminas y heroína con Fentanilo a Estados Unidos , además de ser responsable de miles de muertes en México.
Según la versión de las fuentes consultadas por García Soto, a la búsqueda de “El Mencho” se integraría una “unidad de alto nivel” formada por marinos mexicanos y que trabajaría directamente con asesoría, armamento e inteligencia del gobierno estadounidense, para rastrear y detener a “El Mencho”, que según datos de inteligencia, se mueve entre Jalisco, Puerto Vallarta, Nayarit y la sierra sur de Jalisco, en donde hubo al menos un par de operativos fallidos para capturarlo en el sexenio anterior.
En su columna, el periodista resaltó que el esquema que habría propuesto la administración del presidente Trump, y que aceptó el gobierno de López Obrador, es similar a la que se utilizaron en varias ocasiones durante el sexenio de Felipe Calderón, estrategia que ha sido duramente criticada por el actual presidente.
Recordó que hay al menos dos casos de los que se supo de la participación directa de marines y otros agentes estadounidenses en el gobierno calderonista: el operativo en Matamoros, Tamaulipas del 6 de noviembre de 2010 para capturar a Ezequiel Cárdenas “Tony Tormenta”, hermano de Osiel Cárdenas Guillén (ex líder del Cártel del Golfo); así como el operativo en contra de Arturo Beltrán Leyva “El Jefe de Jefes” ( ex líder del Cártel de Los Beltrán Leyva), asesinado en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, el 17 de diciembre de 2009.
En el caso de “El Menchito” la petición de extradición ya tiene un tiempo formalizada y en proceso por parte del gobierno mexicano. Rubén Oseguera fue trasladado de un penal federal en Chiapas, al Cefereso 22 de Hermosillo, Sonora, al que según la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana del gobierno federal “sólo está de paso para esperar su extradición a los Estados Unidos”.
Lo que ha complicado la extradición es que la defensa legal de Rubén Oseguera ha interpuesto varios recursos legales con el argumento de que no es hijo de “El Mencho”, por lo que el fiscal Barr y el compromiso del gobierno mexicano fue “que se apurara con la extradición”, al que la Corte del Distrito de Columbia lo reclama por delitos de importación y distribución de narcóticos.
Así es que, dice García Soto, aún cuando oficialmente se diga que “no ofrecimos nada”, en los hechos se empezarán a ver acciones y situaciones como la que ya ocurrió con la repentina salida de Evo Morales que fue enviado en un vuelo a Cuba “temporalmente”, aunque ahora se sabe que el ex presidente Boliviano, que abandonó México casi al mismo tiempo en que Trump declaraba en Washington que retiraba su amenaza de “declarar terroristas” a los grupos de la droga mexicanos, busca llegar a Argentina donde lo recibirá Alberto Fernández (presidente electo) a partir del martes que tome posesión.
Salvador García Soto concluyó así su columna “veremos cómo empieza a ocurrir la entrega del Menchito y la persecución en contra de ‘El Mencho’, y cómo padre e hijo se convierten en ‘ofrendas’ para calmar, al menos por ahora, la ira y las amenazas del ‘amable y respetuoso’ Trump”.