Inconformes del sector campesino, ex braseros, motociclistas y organizaciones de diversos estados del país, se dan a la tarea de menifestarse este jueves afuera de la Cámara de Diputados en demanda de mayores recursos.
Además, en el marco de la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2018, se está esperando la llegada de damnificados del sismo del pasado 19 de septiembre en la Ciudad de México.
En tanto, al interior del recinto legislativo, aún no empeiza la sesión de este jueves en la que se espera la aprobación del PEF para el ejercicio fiscal 2018.
Los legisladores esperan a que la Comisión de Hacienda y Crédito Público avale el dictamen que tendrá que ser sometido al Pleno y con ello aprobar el Presupuesto antes del 15 de noviembre que es la fecha límite que establece la Ley.
Entre los rubros más importantes, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados ha acordado destinar, hasta este momento, aproximadamente 50 mil millones de pesos a la reconstrucción de vivienda e infraestructura dañada por los sismos de septiembre.
El PEF 2018, se da a la tarea de contemplar los 43 mil 291 millones de pesos de recursos adicionales aprobados en la Ley de Ingresos de la Federación, más los ingresos provenientes de recortes al gasto del 2018, a fin de crear la para la reconstrucción.
Dentro de las negociaciones sobre esta bolsa de 50 mil millones de pesos, hay dos posturas que tienen entrampados a los diputados federales, por un lado, legisladores del frente ciudadano por México (PAN, PRD y MC) insisten en crear un fondo nuevo para la reconstrucción, mientras que la bancada del PRI plantea direccionar los recursos a través del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y otros concurrentes como el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO) y subsidios de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI).
Una tercera opción de los legisladores era crear un anexo transversal dentro del Presupuesto; no obstante, todavía no se llega a un acuerdo sobre este punto.