Planteó la representación en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH que “sorprende que el Estado mexicano insista en fortalecer una lógica militar que privilegia la muerte de quienes considera enemigos, en lugar de reconocer sus garantías individuales, comenzando por el derecho a la vida).
Preocupado ante el riesgo que la militarización de la seguridad pública se eleve a rango constitucional, Jan Jarab, titular de esa oficina en el país, ha comparecido tres veces ante el Congreso de la Unión (dos en la Cámara de Diputados y la más reciente el lunes pasado en el Senado), donde ha insistido en el error y los riesgos de crear una Guardia Nacional con carácter militar.
También hizo entrega a los legisladores de un documento técnico en el que delinea varios argumentos basados en el derecho internacional sobre las garantías individuales, y las violaciones en las que México incurriría a escala global en caso de aprobar la creación de la Guardia Nacional en los actuales términos de la minuta que se está discutiendo en el Senado y los eventuales peligros para los derechos humanos.
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Foto: López-Dóriga Digital
