El pasado martes 8 de mayo, en la isla de Campbell, Nueva Zelanda, una boya oceanográfica registró una ola que llegó a medir 23.8 metros, 78 pies. Los científicos de la isla aseguran que ese récord será batido dentro de poco debido al comportamiento del mar en los últimos años.
Anteriormente, el récord era de una ola que se formó en Australia en el 2012, registrando una altura de 22.03 metros.
FUERTES VIENTOS
Los científicos, a cargo de las mediciones en Nueva Zelanda, afirma que el fenómeno fue ayudado por las presiones bajas en la zona y los vientos de 65 nudos de acuerdo a los registros de MetService, que instala boyas en la zona para medir el comportamiento de los mares.
Tom Durrant, oceanógrado de MetService, en una entrevista para BC News, dijo que la ola era del tamaño de un eficio de ocho pisos y probablemente en otros puntos se hayan formado otras más y se espera que llegue a las costas de California en una semana.