Este día se registró un sismo de 6.7 grados Richter, en el estado de Manipur; dejó un saldo de diez muertos y 160 heridos en la India y Bangladesh.
En Manipur, lugar del epicentro, el sismo causó al menos seis muertos y 88 heridos. D.S. Sindhu, viceconsejero de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, siglas en inglés), detalló: “La situación es ahora normal, tras el terremoto ocurrido de madrugada y las réplicas que duraron hasta la tarde” –hora local-; y Anil Shekhawat, portavoz de la Fuerza Nacional de Respuesta ante Desastres de la India (NDRF, siglas en inglés), señaló: “Hemos desplegado tres equipos de ayuda, dos en Manipur y uno en Assam”.
Mediante un comunicado, el Ministerio del Interior indio, puntualizó que convocó a una reunión del Comité Nacional de Gestión de Crisis, en la que se acordó el envío de un grupo de ingenieros para colaborar en el restablecimiento del suministro de energía, al resultar dañadas algunas infraestructuras en Imphal, capital de Manipur; al igual que equipo médico.
De igual forma, se indicó que la conexión en materia de telecomunicaciones es más o menos normal y que los sistemas de comunicaciones están funcionando; hubo daños en pocos edificios.
Narendra Modi, primer ministro de India, escribió en Twitter que supervisó las tareas de ayuda en coordinación con los estados afectados.
En Bangladesh, al menos cuatro personas murieron y 72 sufrieron lesiones, la mayor parte por ataques cardiacos o mientras salían deprisa a la calle. El terremoto sobresaltó a los ciudadanos que, presas del pánico, salieron de los edificios de forma apresurada. No se registraron daños materiales importantes.
Se informó que al menos 32 personas fueron atendidas en un hospital de la provincia nororiental de Sylhet, la más cercana al epicentro. En tanto, 40 fueron trasladadas al Hospital Universitario de Dacca, donde el temblor provocó grietas en diversos edificios que fueron evacuados para que las autoridades examinen su estado.
