Chile se encuentra ‘en guerra’, así lo afirmó o el presidente Sebastián Piñera, cuya nación es sacudida desde hace tres días por manifestaciones violentas y saqueos que han dejado siete muertos y casi mil 500 detenidos, el peor estallido social en más de tres décadas.
Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implecable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite”, dijo Piñera a periodistas luego de reunirse durante una hora con el general de Ejército Javier Iturriaga, quien tiene a cargo el orden y seguridad de Santiago durante la coyuntura.
El mandatario expuso que, Santiago y otras nueve regiones de las 16 que conforman Chile, se encuentran en estado de emergencia bajo el resguardo de unos nueve mil 500 militares y policías, y confirmó que este lunes, primer día laboral luego de tres días de disturbios, se abrirán 27 estaciones de la línea 1, una de las siete que conforman el subterráneo capitalino.
Antecede que el metro fue cerrado desde el viernes pasado, luego que 78 de sus estaciones y vagones sufrieron destrozos valorados en más de 300 millones de dólares por la empresa estatal.
Por su parte, Andrés Chadwick, ministro del Interior, corroboró la muerte de siete personas, todas en saqueos: dos en el incendio de un supermercado y cinco en una fábrica textil.
La situación en Santiago provocó la cancelación de cientos de vuelos en el aeropuerto, mientras miles de personas esperaban varados en las terminales.
Estudiantes llamaron a nuevas movilizaciones para este lunes y se prevé una gran dificultad en los traslados.