Ivette Sosa
El sexo anal es quizá uno de los más grandes tabúes que existen en materia de sexualidad. Muchas personas lo juzgan y asocian inmediatamente con el sexo entre homosexuales.
Empero, muchas parejas heterosexuales también practican la estimulación del ano en su vida sexual.
PROTAGONISTA DE MUCHAS PAREJAS
Si bien para much@s el ano es la parte del cuerpo menos atractiva, incluso repugnante, pues por ahí salen los desechos del intestino y no es algo que a primera vista pueda resultar de interés, cuando se trata de sexualidad, el ano es protagonista en la vida de muchas parejas.
Puede ser que algunos lo hayan intentado por tener deseos de innovar en su vida sexual, y no les haya gustado.
Hay quienes encuentran esta práctica realmente muy placentera, y es parte de su menú sexual.
El sexo anal involucra estimulación manual, oral o penetración en el ano.
Cuando un hombre inserta su pene en el ano de su pareja, resulta placentero, pero también puede causar incomodidad a la pareja, e incluso dolor.
El músculo que se encuentra en el recto se aprieta ante la estimulación, lo cual hace que a pesar de que el pene se introduzca suavemente y despacio, cause molestia.
USAR LUBRICANTE, NO ACEITE
Si la penetración en el ano se hace de manera forzada, puede provocar una lesión. Por ende, es aconsejable usar un lubricante, para no causar heridas.
Sin duda, el sexo anal es la práctica sexual que más duramente se juzga.
La religión dice que va en contra de la naturaleza y muchas personas lo consideran como algo inmoral, sucio o repugnante.
Para prevenir infecciones, evita tener penetración vaginal o sexo oral luego de que tu pareja ha retirado el pene de tu ano.
PELIGROSAS BACTERIAS
En el ano se encuentran bacterias que son peligrosas si entran en la vagina y en la boca. Lo mejor es usar un condón o lavarse bien el pene antes de tocar otras áreas.
Usa un lubricante para facilitar la penetración. El sexo anal conlleva fricciones que pueden ocasionar rasgaduras dentro de la cavidad del ano y romper las delicadas membranas.
No uses nunca lubricantes que están hechos a base de aceite, como el aceite para niños.