En 2015, en la ciudad de Reynosa durante un operativo detuvieron a dos integrantes del Cártel del Golfo, uno de ellos, incluso, traía puesto una pechera con las siglas del CDG.
No pudieron soportar la impotencia de ser detenidos, con poderoso arsenal que custodiaban y ambos estuvieron al borde de las lagrimas, como niños regañados.
Los sicarios tenían la tarea de cuidar una casa de seguridad, donde los policías estatales aseguraron seis granadas, ocho armas (entre ellas una subametralladora y fusiles), mil 776 cartuchos, 31 cargadores, equipo táctico y cuatro vehículos.
Los policías estatales de Fuerza Tamaulipas activaron el operativo cuando en calles de la colonia Longoria observaron un vehículo con dos jóvenes a bordo, quienes al descender para meterse a la referida casa, iban armados y uno de ellos vestía un chaleco táctico color negro.
Fuente: narcoblogger.com