La Policía indaga los motivos por las cuales empezó el incendio, controlado en la noche de ayer, que este domingo ha vuelto a tomar fuerza.
El fuego ha destruido unas 1.000 hectáreas de terreno y todavía no se ha informado del alcance de la destrucción de edificios.
Los expertos han advertido a las autoridades en informes recientes del agravamiento de las olas de calor extremo y los incendios forestales por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas. En el caso de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, transcurre entre la primavera y el verano austral.
Los peores vividos en la nación en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste) y causaron 173 muertos y 414 heridos y quemaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados.