Los sobrevivientes del terremoto del sábado pasado luchan por rehacer sus vidas desde carpas e improvisados refugios que, en la ciudad de Portoviejo, se construyen en espacios abiertos donde familias enteras han reunido las pertenencias que les quedan.
Camas, armarios e incluso estufas son algunos de los enseres que los ciudadanos de Portoviejo han podido recuperar luego de la tragedia y que ahora conservan en el parque del Cayanbe, donde se reúnen quienes han perdido su casa a tan sólo unos trescientos metros.
3 MIL MILLONES DE DÓLARES, LOS DAÑOS
El sismo dejó unos 800 edificios derruidos, 600 edificaciones afectadas, y numerosas carreteras reventadas e infraestructuras colapsadas en zonas turísticas, unos daños que el presidente Rafael Correa calculó en tres mil millones de dólares, “dos o tres puntos del PIB”.
Otro duro golpe para Ecuador, ya severamente azotado por la caída del precio del petróleo.
El papa Francisco manifestó de nuevo su cercanía y afecto a los damnificados. “En este idioma que nos une, quiero expresar a nuestros hermanos de Ecuador nuestra cercanía y oración en este momento de dolor”.