Ante la persistencia de la violencia, la impunidad y la corrupción que impiden que haya justicia para las familias de miles de desaparecidos en México, organizaciones sociales llamaron ayer a crear un mecanismo internacional bajo la supervisión de la ONU.
Al presentar el informe “Corrupción que mata”, James Goldston, director de Open Society Justice Initiative, advirtió que si la impunidad continúa y el Estado mexicano no reacciona, incluso podría intervenir la Corte Penal Internacional.
El mecanismo propuesto, explicó, estaría conformado por personalidades nacionales e internacionales y se encargaría de investigar los crímenes que se han cometido, que en el caso de Coahuila, en los años del Gobierno de Humberto Moreira, pueden ser calificados como de lesa humanidad.
Goldston recordó que el Gobierno mexicano se ha opuesto en el pasado a la posible intervención de un mecanismo internacional con capacidades de investigación, bajo el argumento de que se violaría la soberanía nacional, pero el problema ha alcanzado tal dimensión que lo que ahora se requiere es una medida diferente.
“Creemos que un mecanismo internacional es la única opción viable por tres razones: primero, la escala y la sistematicidad de la violencia entrelazada con la corrupción generalizada exige una respuesta radicalmente nueva”, señaló.
La segunda razón, añadió, es porque las instituciones mexicanas que deberían investigar y resolver esos crímenes han sido infiltradas por miembros del crimen organizado.
“Y tercera, un mecanismo internacional ayudaría a forzar otras partes prometedoras del sistema anticorrupción, así como la promesa de una nuevo e independiente Fiscal”, expuso Goldston.
