Este día, la compañía aeroespacial privada SpaceX completó con éxito una misión de gran dificultad técnica, en la que envió un cohete al espacio para poner en órbita varios satélites; el aterrizaje no tuvo complicaciones.
Una cápsula Falcon 9, de la compañía californiana y sin tripulación a bordo, a las 20:29 horas locales (01:29 GMT del martes) despegó desde Cabo Cañaveral, Florida, con una carga de 11 satélites de comunicación.
Minutos más tarde, el acelerador se separó del resto del cohete, realizó un giro de 180 grados y regresó a la Tierra, donde aterrizó diez kilómetros más lejos de donde había despegado. La parte del cohete que llevaba la carga, siguió su ruta hasta poner 11 satélites en órbita, aproximadamente, en media hora.
SpaceX es la primera compañía privada que ha establecido un contrato con el gobierno estadounidense para efectuar este tipo de operaciones y, en esa ocasión, viajó con más dos toneladas y media de suministros para la Estación Espacial Internacional (EEI).
Para 2017, SpaceX prevé lanzar su primera misión tripulada.