La cifra de muertos por el incendio forestal en la parte norte de California, en Estados Unidos, subió a 11, además de que cientos de casas han quedado destruidas, de acuerdo a reportes oficiales.
Las cuadrillas de rescate comenzaron a revisar los daños del siniestro, que ha quemado miles de hectáreas al norte y oeste del centro de Los Ángeles.
Bomberos inspeccionaron vecindarios quemados en busca de nuevas infraestructuras destruidas por dos incendios que ya han quemado 150 casas.
El jefe policial John Benedict dijo que dos personas fueron halladas muertas pero no dio detalles.
En total hasta ahora los incendios que arden en California han dejado 11 muertos, incluyendo nueve hallados en un siniestro masivo en el norte del estado que ha destruido el pueblo de Paradise.
EN EL SUR
una neblina de humo cubre el cielo pero los vientos han cesado y se prevé que siga así hasta el domingo. Durante el breve lapso de calma, los bomberos trataron de bloquear dos siniestros que han calcinado un sendero hacia el mar.
En menos de dos días, los incendios Hill y Woolsey han causado órdenes de evacuación para más de 250 mil personas, incluyendo toda la ciudad de Malibú, donde viven algunas de las estrellas más grandes de Hollywood.
El mejor clima podría permitir a los bomberos controlar los bordes de los siniestros y rotar su personal, dijo el jefe del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, Daryl Osby.
Pero si los vientos regresan, probablemente se quemarán más casas, advirtió Osby. “Este siniestro no va a tomar prisioneros”, dijo.
Para el viernes por la noche, el avance del incendio Hill, el más pequeño, había parado, pero el siniestro Woolsey seguía creciendo. Los dos siniestros comenzaron el jueves, cuando se emitieron advertencias debido al clima seco y los vientos.