Una curiosa confusión tuvo lugar en un barrio de Albacete, en España, cuando un niño de 8 años llamó a Emergencias pidiendo ayuda asustado por los gritos de sus padres y resultó que ellos sostenían relaciones sexuales.
Se informó que el pequeño se despertó de madrugada alertado por unos sonoros gritos. “Es cierto que somos muy fogosos y a veces nos dejamos llevar, pero la habitación del niño está en la otra punta de la casa y siempre cerramos muy bien las puertas, de verdad que pensábamos que nunca nos oiría”, sostuvo avergonzada, la madre.
Pensando que alguien estaba haciendo daño a sus padres, el pequeño llamó a la Policía para pedir ayuda.
El operador que atendió la llamada dijo que si bien la llamada “nos pareció algo rara, lo cierto es que el chico estaba muerto de miedo; incluso se oían los gritos a través del teléfono, así que mandamos una patrulla para investigar los hechos”.
Al irrumpir en la vivienda, los agentes se percataron de lo que en realidad sucedía. “Se oían los gritos desde la calle y subimos a toda prisa, pero al entrar en su habitación nos los encontramos haciendo el amor y entendimos tanto alboroto”.