Jeanette Epps se encontraba llamada a hacer historia. La astronauta iba en camino de volverse la primera afroamericana en la historia en estar destinada a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), pero el pasado viernes ha sido reasignada. Sin ofrecer ninguna razón y pese a los destacados credenciales de la mujer, la NASA dio conocer que Epps volverá a un centro de Houston donde realizará otras labores.
“Epps volverá al Centro Espacial Johnson de Houston para asumir tareas en la Oficina de Astronautas”, afirmó la organización en un escueto comunicado, en el que añadió que seguirá siendo considerada para otras misiones. En la operación espacial, que saldrá en junio, participará Serena Auñón-Chancellor, una astronauta blanca que también tiene amplia experiencia.
Criada el norte del Estado de Nueva York, Epps posee un doctorado en ingeniería aeroespacial. Pasó siete años en la CIA donde sirvió como una analista de inteligencia y participó en misiones a Irak. En 2009 la NASA la reclutó como astronauta y desde entonces ha subido a las primeras filas de la organización.
“Para mí tanto el espacio como la guerra son lugares peligrosos. Pero sin duda prefiero los peligros del espacio que volver a una zona de conflicto”, afirmó la afroamericana a la revista Elle en 2017. Por ahora, Epps tendrá que esperar.
En sus 60 años de existencia, la NASA ha contado con 16 astronautras afroamericanos. Uno de ellos, Charles F. Bolden, fue el primer director negro de la organización desde 2009 hasta 2017.