Ivette Sosa Intercambiarlo por ambulancias, venderlo en partes y hasta rifarlo, a 500 pesos el cachito, son algunas de las opciones que anunció el ocurrente presidente mexicano, para deshacerse de una vez por todas del lujoso y costoso avión presidencial. El mismo que ni Obama tiene, heredado de sus predecesores, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Tras…
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