Desde principios de 2011, las autoridades de diversas naciones comenzaron a advertir de una nueva y peligrosa moda entre los jóvenes: los tampones en las rocas; es decir, impregnar los tampones con algún licor como vodka, para posteriormente introducirlos vía vaginal o anal.
Uno de los primeros casos fue registrado por la policía de la ciudad alemana de Tuttlingen, cuando descubrieron que un grupo de adolescentes usaron tampones empapados en vodka, que produce los mismos efectos embriagantes como si fuera ingerido, pero evita que la persona huela a alcohol.
Así, la moda de los tampones a las rocas se volvió una práctica muy común entre adolescentes puesto que pueden embriagarse, pero sin oler a alcohol, lo que creen que les evitará conflictos al llegar a casa.
¿Qué dicen los médicos?
Lo que los adolescentes desconocen es que introducir un tampón impregnado de alcohol en las paredes vaginales o el recto puede dañarlos y aumentar el riesgo de infecciones.
En entrevista para Noticieros Televisa, Ricardo Nanni, director nacional de tratamiento y rehabilitación del Centro de Integración Juvenil, aseguró que “el mecanismo de absorción por este tipo de tejidos que tenemos en estas áreas es mucho más rápido, lo cual da un cuadro de intoxicación igualmente más rápido”.
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Fuente: Radio Formula
