Los señalamientos contra Qatar por presuntas irregularidades para asegurar su candidatura para organizar la Copa del Mundo de 2022 no han hecho que baje la velocidad a la que se construyen sus estadios. Por ello, mientras otros países batallan para terminar los inmuebles a tiempo, el pequeño país ya concluyó el primero de ellos.
Si bien se inauguró el año pasado, las labores en el Khalifa International Stadium no habían concluido ante las continuas adecuaciones para que los aficionados y jugadores se encuentren cómodos ante las altas temperaturas en el país, incluso en invierno.
El estadio es hoy el recinto al aire libre refrigerado más grande del mundo. La tecnología permitirá que la sensación en su interior sea de solo 26 grados centígrados mientras que en el exterior la temperatura puede llegar a los 50 grados.
El inclemente clima de Qatar constituye una de las grandes preocupaciones del mundo, pues sus altas temperaturas representan un riesgo para la salud de las millones de personas que se prevé asistan al torneo.
