La tibia reacción del Gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, a la muerte del senador republicano John McCain siguió generando polémica después de que la Casa Blanca amaneciera este lunes con las banderas a plena asta tras poco más de día y medio de duelo.
Pese a que la mala relación entre Trump y McCain era vox populi, las redes sociales reaccionaron este lunes con una mezcla de estupefacción e indignación al hecho de que las banderas de la residencia presidencial volvieran a ondear con normalidad, luego de haber sido bajadas tras la muerte del senador el pasado sábado.
Según comentaron periodistas que cubren habitualmente la Casa Blanca, lo tradicional en el caso de la muerte de alguien tan relevante como McCain, veterano de la guerra de Vietnam que se llegó a postular a la Presidencia del país en 2008, es que las banderas ondeen a media asta hasta que se celebre el entierro del difunto.
En el caso del republicano, su sepelio se dará el próximo domingo, 2 de septiembre, en la base naval de Annapolis (Maryland), después de que el sábado se celebre el funeral en la catedral de Washington.
El pasado fin de semana, el diario The Washington Post había informado, citando a “empleados actuales y antiguos de la Casa Blanca”, que Trump había rechazado emitir un comunicado oficial en el que se calificaba de “héroe” al senador fallecido a causa de un cáncer cerebral, a los 81 años de edad.
Cabe indicar que uno de los enfrentamientos más notorios entre ambos compañeros de partido se produjo durante la campaña presidencial de 2016, cuando el ahora presidente dijo que no consideraba a McCain un héroe, puesto que a él le gusta “la gente que no se deja capturar”.
La única reacción oficial de Trump al fallecimiento de McCain fue en Twitter, donde escribió: “Mi más profunda compasión y respeto para la familia del senador John McCain. ¡Nuestros corazones y rezos están con ustedes!”