Una maestra de secundaria tomó la decisión de denunciar en redes sociales que fue víctima de acoso, sus atacantes eran nada más y nada menos que sus propios alumnos.
Hoy fue un mal día, ayer unos alumnos me tomaron fotos mientras estaba agachada explicando a un equipo, las enviaron a un chat que tienen para pasarse packs de las niñas de la escuela, ya se soltó un cagadero, tienen los celulares llenos de fotos de niña de la secundaria, escribió la maestra en su cuenta de Twitter.
De inmediato la publicación se viralizó generando mucha polémica ante la actitud que sus estudiantes tenían.
En las capturas de pantalla publicadas en redes, se puede ver a la maestra agachada y hablando con uno de sus alumnos, en la siguiente imagen aparece solo su escote en un chat grupal entre las risas de los alumnos.
La docente alerta también que la situación en su escuela, ubicada en el municipio de Izcalli, está fuera de control y las autoridades escolares no parecen hacer nada.
Incluso, mencionará más adelante en el hilo de la denuncia, el plantel no cuenta con bancas completas y muchas de ellas están sumamente deterioradas.
Los niños tienen 14 años y ya son todos unos agresores. Actúan con violencia de la misma forma que un adulto. Esos niños se convertirán en hombres y son potenciales violadores y feminicidas. Y saben qué sucedió, nada. No puedo hacer nada contra ellos más allá de una suspensión”, explica la maestra quien, por seguridad, no revela su nombre.
Una de las cosas más graves es que, tras descubrir la foto y denunciarlo, una de sus compañeras maestras le contestó que justificando que ‘eran niños’ y que le había pasado ‘por ser guapa’ además de ‘vestir de manera juvenil’.
Lo peor fue escuchar el comentario de una maestra diciendo “son niños”. “Es que tú eres guapa” y “pues eso sucede cuando eres guapa y te vistes muy juvenil y les atraes” ahora es mi culpa. Me siento realmente devastada. Ni siquiera sé qué hacer. No hay protocolos atención”.
Por último, asegura que no hay sanciones reales pues en los reglamentos escolares no se estipula nada al respecto sobre el tema y las alumnas y profesoras quedan a merced de este tipo de violencia.
Es más, ni siquiera hay sanciones reales porque no hay nada en los reglamentos que nos proteja ni a las alumnas ni a las profesoras de tal agresión. Me duele pensar que no sirve de nada la chamba de maestra, hablarles de las agresiones, de lo mal que la pasan sus compañeras”, señala.
Tras la denuncia no se hicieron esperar los comentarios en solidaridad para esta profesora.
Su publicación ya alcanza más de mil retweets.