TIM KAINE, COMPAÑERO DE FÓRMULA DE HILLARY CLINTON

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La aspirante presidencial norteamericana Hillary Clinton anunció que escogió al abogado y senador por el estado de Virginia, Tim Kaine, como su compañero de fórmula del Partido Demócrata para las elecciones de noviembre.

 

Kaine, de 58 años, que habla correctamente el español, era considerado el principal favorito entre los candidatos  para acompañar a Clinton en la fórmula presidencial, que deberá ser ratificada la próxima semana en la Convención Nacional del partido Demócrata en Filadelfia.

 

El discreto pero eficiente político que acompañará a Clinton en la campaña por la Casa Blanca pasó parte de su juventud como misionero en Honduras, y su fluencia en español podría servir para consolidar el apoyo del electorado latino a la candidatura de la exsecretaria de Estado.

 

El exalcalde de Richmond y posterior gobernador del estado de Virginia, es visto como un importante constructor de consensos, y además tiene un excelente diálogo con todas las tendencias en el interior del Partido Demócrata.

 

 

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SE DICE “HONRADO” CON LA NOMINACIÓN

El legislador dijo sentirse “honrado” por haber sido escogido por Clinton para ser su compañero de fórmula presidencial.

 

El legislador católico pasó a formar parte de la selecta lista de políticos capaces de acompañar a Clinton ya desde el inicio de la campaña electoral, de forma que su designación está lejos de poder ser considerada una sorpresa.

 

Kaine completa varios requisitos: tiene experiencia en política exterior (forma parte de las comisiones de Fuerzas Armadas y Relaciones Exteriores del Senado), puede atraer el voto latino y además es un abogado con extensa actividad en un estado, el de Virginia, donde el conservador Partido Republicano es tradicionalmente fuerte.

 

ATRAER A LOS ELECTORES INDECISOS

Pero por sobre todo, apuntan analistas, es una opción segura, ya que se trata de un hombre blanco del sur del país, de forma que puede atraer a los electores indecisos con ese mismo perfil.

 

Aunque le sobran credenciales, el propio Kaine admite que le falta carisma. “Soy un aburrido”, bromeó el senador en una reciente entrevista.

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