Sin duda, que te despidan del trabajo no es una experiencia agradable y, aunque cada persona reacciona de forma diferente, dependiendo de su personalidad y contexto, es necesario evitar los siguientes errores:
No entres en pánico
La noticia puede llegar sorpresivamente y es normal es que te sientas triste o enojado; no te alteres, guarda la calma y, de esta forma, podrás asimilar la noticia y analizar con tranquilidad la situación.
No descargues tu enojo
La sensatez y madurez juegan un papel importante; evita descargar tu ira por correo, redes sociales o difundiendo información negativa.
No te escondas
Es una experiencia vergonzosa para ti y puede que lo único que quieras es quedarte en tu casa y no saber del mundo, pero no lo hagas. Sal, distráete, visita a tus amigos y familiares; se vale desahogarse y animarte.
No te deprimas
Es normal sentirse desanimado y decepcionado, pero no es motivo para deprimirse. Debes entender que estas cosas pasan y más allá de sentirte culpable, es necesario que aprendas de la situación.
No malgastes tu liquidación
Dejarás de recibir ingresos por algún tiempo, así que debes administrar tu liquidación. Puedes pensar formas de generar ingresos mientras encuentras un nuevo empleo o trabajar de freelance.
No te apresures
Es bueno que empieces a buscar empleo inmediatamente, pero no te postules ni aceptes cualquier oferta; actualiza tu currículum vitae, analiza las vacantes y postúlate para aquellas que cumplan tus expectativas.
No mientas
Sé lo más honesto posible en las entrevistas. No mientas sobre la salida de tu empleo anterior, más bien, explica lo que aprendiste y cómo estás trabajando para mejorar como profesional y como persona.
No hables mal de tu ex empresa o ex jefe
Genera desconfianza y da una impresión poco profesional. Enfócate en los aprendizajes que obtuviste, logros y buenas experiencias.
No te desesperes
Encontrar un nuevo empleo puede tardar un poco, especialmente si sabes lo que quieres y lo que no quieres de la próxima empresa a la que te incorpores. Sé paciente.
No dejes de creer en ti mismo
Un despido puede ser desalentador, pero la vida sigue; recuerda que hay muchas oportunidades que pueden ser mejores y más enriquecedoras.