Tras acogerse a un criterio de oportunidad con la Fiscalía General de la República (FGR), José Alfredo Álvarez Cuevas, hermano de Billy Álvarez, proporcionó a autoridades información sobre el esquema mediante el cual su consanguíneo y la cúpula de la Cooperativa Cruz Azul presuntamente desviaron fondos.
En su declaración ante la FGR, de las que el diario La Razón hace eco, José Alfredo Álvarez Cuevas, identificó cuatro tipos de operaciones anómalas encabezadas por su hermano, entre las que mencionó la operación de una red de empresas fantasma, depósitos a fideicomisos sin tener las facultades para hacerlo, pago excesivo de servicios profesionales a despachos externos que en ocasiones no daban el servicio y sobreprecios en la compra-venta de jugadores.
Las operaciones irregulares que se investigan siempre fueron llevadas a cabo sin mi consentimiento, pues a pesar de estar en el grupo directivo y ser hermano del director general, éste siempre tomó las decisiones unilateralmente, aseguró.
BAJO DIRECCIÓN DEPORTIVA DE RICARDO PELÁEZ
Entre los nombres de futbolistas que mencionó Álvarez Cuevas están Orbelín Pineda, Misael Domínguez, Jonathan Rodríguez y Antonio Sánchez.
Todos los jugadores referidos fueron adquiridos por el club cementero en 2018, durante el periodo en el que Ricardo Peláez encabezó la dirección deportiva de Cruz Azul y con quien José Alfredo Álvarez Cuevas tuvo diferencias al grado de que sus presiones motivaron la salida del club del exjugador americanista.
En el caso de Ricardo Peláez yo no estaba de acuerdo con el valor de los derechos del jugador y con los manejos que hizo Ricardo Peláez y lo cual siempre hice saber a mi hermano Guillermo Héctor Álvarez Cuevas como presidente del Club de futbol Cruz Azul.
Esto fue uno de los motivos por el cual ante mi insistencia salió Ricardo Peláez como director deportivo del equipo, aunque me consta que sigue actuando como representante de la empresa de Ignacio López Medina, aseguró.
En su testimonio, José Alfredo Álvarez Cuevas se deslindó de las operaciones por las cuales se le investiga a él, a su hermano y a Víctor Manuel Garcés Rojo por el presunto desvío de mil 200 millones de pesos de la Cooperativa Cruz Azul.
El hermano de Billy Álvarez rindió su declaración aun cuando según el artículo 361 del Código Nacional de Procedimientos Penales no estaba obligado a hacerlo por tratarse de su consanguíneo, precisa el diario La Razón.