El PRD anunció “una profunda transformación” tras la debacle electoral del 1 de julio y aseguró que colaborará con el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la lucha contra la corrupción y las desigualdades.
“Emprenderemos una profunda transformación a partir del reconocimiento de los errores cometidos y los aciertos logrados”, expresó el presidente del partido, Manuel Granados, quien leyó un comunicado ante la prensa y acompañado de la cúpula del partido.
Explicó que esta transformación pasa por un “cambio generacional inevitable”, alcanzar “la paridad de género” dentro del partido y adaptar el PRD “a las nuevas reglas del nuevo país”.
OPOSICIÓN DEMOCRÁTICA
Granados sostuvo que el PRD ejercerá “una oposición de izquierdas, democrática, responsable, crítica y transformadora”, y alistó las prioridades del partido para la próxima legislatura, que coincidieron en gran parte con las del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Defendió la necesidad de un sistema nacional contra la corrupción, impulsar inversiones públicas para acabar con las desigualdades, evitar la privatización de servicios como el agua e incrementar la participación de los pueblos indígenas en el sistema productivo.
“Las acciones del nuevo gobierno deben ir orientadas a garantizar la seguridad social, los derechos humanos, el medio ambiente y la erradicación de la corrupción e la impunidad”, alegó.
También presentó una agenda mínima que sugirió seguir al nuevo gobierno, la cual consta de cinco puntos básicos: crecimiento con justicia, sociedad sin corrupción, nación segura y sin violencia, renta básica, y medio ambiente sano.