Dijeron los fundadores de Instagram al comunicar su salida de Facebook: “Planeamos tomarnos un tiempo libre para explorar nuestra curiosidad y creatividad”. A no muchas semanas de la dimisión, Kevin Systrom realizó sus primeras declaraciones públicas. Y si bien no ahondó en la polémica, ahora no fue tan diplomático.
Dijo en una conferencia celebrada en San Francisco que “cuando se abandona algo, obviamente hay una razón para hacerlo. Nadie deja un trabajo porque todo es genial”.
El hombre de 34 años subrayó que trabajó junto a Facebook durante seis años, un lapso extenso en comparación al que la mayoría de los emprendedores permanecen en una compañía luego de venderla. Sin explicar los motivos de su renuncia, Systrom agregó que no guarda rencores hacia la empresa.
“Si Instagram triplica su tamaño y se convierte en una de las plataformas más importantes del mundo sería un resultado increíble para mí, incluso si no estoy dentro de la empresa”, dijo el CEO saliente.
En cuanto a sus planes a futuro, evitó hablar de una posible nueva compañía. Dijo que planea pasar más tiempo con su familia y aprender a pilotear aviones.
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