La Secretaría de Seguridad del Estado de México trasladó a 23 internos del Centro Penitenciario de Cuautitlán al de Neza-Norte, también conocido como La Perla, y que fue habilitado como hospital para atender a los reos que resulten afectados por la pandemia.
Se detalló que se trata de cuatro internos que dieron positivo a la prueba de Covid-19 y otros 19 que son reportados como casos sospechosos.
Ninguno de los internos trasladados presenta síntomas graves de la enfermedad, sin embargo se tomó la decisión de que personal médico especializado vigile su desarrollo.
La Subsecretaria de Control Penitenciario informó que mantiene comunicación con las familias de los reos trasladados para comunicar su situación de salud.
UN CUSTODIO, ORIGEN DEL CONTAGIO
El pasado domingo, la SSEM informó que tras realizar las pruebas correspondientes se detectó como origen del contagio a un custodio que el 31 de marzo estuvo a cargo de la vigilancia de un reo que recibía tratamiento médico en el Hospital General José Vicente Villada, donde había casos sospechosos de la contingencia.
El elemento se encuentra en su casa, y recibe atención médica y de vigilancia por parte de especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México (ISSEMyM).
Además, sigue suspendida la visita familiar hasta nuevo aviso en Penal de Cuautitlán; se ampliaron los horarios para llevar enseres de aseo e higiene personal y se mantiene el descuento del 100 por ciento de llamadas telefónicas los fines de semana.
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