Trump defendió este martes ante el Congreso de EU su dura política migratoria, reiterando su voluntad de llevar adelante una reforma fiscal “histórica” y reemplazar el sistema de salud.
Una semana después de ampliar las facultades de las agencias inmigratorias y dejar vulnerables de deportaciones a casi todos los 11 millones de indocumentados que viven en el país, Trump prometió mano dura en las fronteras.
“Al hacer que finalmente se apliquen nuestras leyes migratorias, vamos a elevar salarios, ayudar a los desempleados, ahorrar miles de millones de dólares y tornar nuestras comunidades más seguras para todos”, dijo.
¿REFORMA DE REGULARIZACIÓN MIGRATORIA?
Pero pocas horas antes del discurso, en una cita con presentadores de televisión en la Casa Blanca, Trump creó sorpresa al evocar la posibilidad de apoyar una reforma de regularización de inmigrantes indocumentados sin antecedentes penales.
Pero además anunció la creación de una oficina que atenderá a los estadounidenses víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes. La oficina se llamaría VOICE (Victims Of Immigration Crime Engagement).
“Le estamos dando voz a aquellos que han sido ignorados por nuestros medios de comunicación y silenciados por intereses especiales”, dijo el republicano.
PROTEGER A EU DEL TERRORISMO ISLÁMICO RADICAL
Trump dijo que su obligación es servir y proteger a los ciudadanos estadounidenses y por ello “estamos tomando fuertes medidas para proteger nuestra nación del terrorismo islámico radical”.
Agregó que “no es compasión sino irresponsabilidad permitir la entrada al país de gente proveniente de lugares donde no se puede hacer una verificación adecuada de antecedentes“.