El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, defendió este jueves que no hay “pruebas suficientes” de que el presidente estadounidense, Donald Trump, obstruyera la justicia en el contexto de la investigación sobre la trama rusa e insistió en que “no hubo conspiración” del mandatario con Rusia.
Barr se pronunció así en una conferencia de prensa previa a la publicación de la versión censurada por el Departamento de Justicia del informe del fiscal especial Robert Mueller sobre las pesquisas de la llamada trama rusa.
En el informe confidencial que entregó al Departamento de Justicia a finales de marzo, Mueller “recopila diez episodios en los que está involucrado el presidente y discute posibles teorías legales para conectar estas acciones a elementos de un delito de obstrucción”, explicó el fiscal general.
No obstante, Barr y Rod Rosenstein, Fiscal general adjunto de los Estados Unidos, no estuvieron “de acuerdo con algunas de las teorías legales del fiscal especial”, y determinaron finalmente que Trump no interfirió en la investigación.
SIN CONCLUSIÓN
La decisión de Mueller de no llegar a una conclusión sobre si Trump obstruyó la justicia ha generado polémica en Estados Unidos, porque el fiscal especial dejó en cambio esa determinación en manos de Barr, nominado por el presidente hace unos meses precisamente debido a su interpretación favorable a la Casa Blanca de ese posible delito.
Barr ya concluyó, en la carta de cuatro páginas sobre el informe de Mueller que publicó a finales de marzo, que Trump no había obstruido la justicia.
La versión con tachaduras del informe que se hará hoy pública ronda las 400 páginas y sus “pocos tramos censurados” están destinados a no interferir en el trabajo de la comunidad de inteligencia o en la integridad de casos judiciales que aún están activos, prometió el fiscal general.
William Barr reconoció que “esta semana, los abogados personales del presidente solicitaron, y se les dio, la oportunidad de leer una versión final del informe censurado antes de que fuera publicado”.