Donald Trump, presidente estadounidense, volvió este lunes a reclamar un recorte en los tipos de interés y lamentó que mientras la Unión Europea (UE) y China bajarán sus tasas de interés la Reserva Federal (Fed) “probablemente hará poco en comparación”.
“La UE y China bajarán aún más sus tasas de interés y meterán más dinero en sus sistemas facilitando mucho más a sus fabricantes la venta de sus productos”, indicó Trump en un mensaje en su cuenta Twitter en vísperas de la reunión de la Reserva Federal.
El Comité de Mercado Abierto de la Fed, que dirige la política monetaria, se reunirá el 30 y 31 de julio, y la mayoría de los analistas están esperando que haya una reducción de un cuarto de punto porcentual en la tasa de interés de referencia, lo cual sería la primera baja en una década.
Trump ha criticado durante meses a la Fed y a su presidente Jerome Powell por su política monetaria y ha reclamado una baja de la tasa de interés que actualmente se mantiene entre el 2,25 % y el 2,5 %. El viernes pasado, el gobierno informó que la actividad económica de Estados Unidos había crecido, según el primer cálculo del producto interior bruto (PIB), a un ritmo anual del 2,1 % en el segundo trimestre, después de un ritmo de incremento del 3,1 % en los tres meses anteriores.
Si bien el dato indica una desaceleración del crecimiento, fue de todos modos mejor que los cálculos de analistas que esperaban una tasa de crecimiento del 1,9 %. El gasto de los consumidores, que en Estados Unidos supone dos tercios de la actividad económica, aumentó un 4,3 %, frente al 1,1 % registrado en el primer trimestre, mientras que la inversión fija empresarial se redujo un 0,8 %, la mayor caída en trimestral en tres años.
Trump llegó a la Casa Blanca con la promesa de llevar al país a un crecimiento sostenido por encima del 3 % anual, algo que por ahora no ha cumplido. Para ello aprobó una multimillonaria reforma fiscal que incluyó notables disminuciones de impuestos para las empresas y, en menor medida, para los trabajadores. Trump ha insistido de manera repetida en que la Fed debería bajar los tipos para impulsar la actividad económica y ha calificado como “un error” la última subida de los intereses, en diciembre pasado. En los últimos meses, la economía estadounidense ha dado dispares señales sobre su estado. Por un lado, el mercado laboral mantiene su buena salud, con un índice de desempleo por debajo del 4 %, en niveles no vistos en medio siglo, mientras que la inflación se mantiene contenida y por debajo de la meta anual del 2 % marcada por la Fed.