La Casa Blanca dio a conocer por medio de un comunicado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó mejorar los controles de antecedentes penales para la compra de armas.
“Mientras las discusiones siguen y las revisiones se están considerando, el presidente apoya los esfuerzos para mejorar el sistema federal de verificación de antecedentes”, dijo Sarah Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca, en un despacho informativo.
El mandatario de Estados Unidos habló con el senador John Cornyn sobre la legislación sobre armas el viernes, dos días después de que un tiroteo en una escuela de Florida mató a 17 personas.
Estudiantes locales, incluidos algunos que acuden a Marjory Stoneman Douglas High School, participan en una vigilia en un escenario en la mega iglesia Church By The Glades (Reuters)
Se dieron a la tarea ede discutir el proyecto de ley bipartidista que Cornyn y el senador demócrata Chris Murphy presentaron para mejorar el cumplimiento federal de las verificaciones de antecedentes penales, mencionó la portavoz de la Casa Blanca.
Una vigilia en un escenario en la mega iglesia Church By The Glades, cuatro días después del tiroteo en la escuela, en Coral Springs (Reuters)
Donald Trump es considerado el presidente que más ha simpatizado con la Asociación Nacional de Rifle (NRA) en la historia.
Trump es un defensor de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), un poderoso grupo de presión que se opone a cualquier límite a la posesión de armas en Estados Unidos, y en su respuesta a los balaceras registradas durante su presidencia nunca ha mencionado la necesidad de un mayor control de armas.
De hecho, un mes después de arribar al poder, Trump firmó una ley que suspendía una regulación de su predecesor, Barack Obama, para impedir que las personas con problemas mentales puedan acceder a la compra de armas.
El proyecto de ley de Cornyn y Murphy fue presentado en noviembre pasado, y obligaría a aplicar el requisito ya existente de que las agencias federales informen de cualquier crimen al Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Criminales (NICS, en inglés) del FBI.
También desarrollaría incentivos financieros para que los estados informen al NICS de cualquier ofensa criminal, con el objetivo de fortalecer esa base de datos y prevenir que aquellas personas con antecedentes criminales puedan adquirir un arma de fuego.
No está claro si el Congreso sería capaz de aprobar medidas que fueran más allá del plan limitado de Cornyn y Murphy, dado que, en 2013, tras un intento del entonces presidente Obama de aumentar el control de armas, el Senado rechazó ampliar los exámenes de antecedentes pese al consenso que eso generaba en el país. Foto: Archivo