El presidente estadounidense , Donald Trump, y varios de sus antecesores en el cargo se dieron a la tarea de lamentar este jueves la muerte de la cantante Aretha Franklin, fallecida en Detroit a los 76 años y considerada como “uno de los mayores tesoros nacionales” por el exmandatario Bill Clinton (1993-2001) y su mujer, Hillary.
Trump hizo un homenaje en Twitter a Franklin, a la que describió como “una gran mujer”: “Ella era una gran mujer, con un maravilloso regalo de Dios, su voz. ¡La echaremos de menos!”.
Por su parte, Bill y Hillary Clinton resaltaron en un comunicado que la artista era una persona “elegante, grácil y totalmente comprometida con su arte”.
El expresidente Barack Obama (2009-2017) señaló, por su parte, en un comunicado que, a pesar de que Franklin haya “pasado a un lugar mejor”, su don de la música “permanecerá siempre para inspirar a todos”.
Franklin fue una de las artistas favoritas de los diferentes presidentes que han pasado por el Despacho Oval, llegando a cantar en las investiduras de tres de ellos, Jimmy Carter (1977-1981) Clinton y Obama.
Otro de los expresidentes de Estados Unidos, George Bush hijo (2001-2009), entregó a Franklin en 2005 la medalla de la libertad, la mayor condecoración que se puede otorgar a un civil en el país estadounidense.
Nacida en 1942 en Memphis (Tennessee), la cantante llevaba en la música desde los años 50 y cuenta con grandes éxitos como “Respect” y “Spanish Harlem”, a los que se suma el haber ganado 18 premios Grammy.
En 1979 recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y en 1987 fue la primera mujer que ingresó en el salón de la fama del “rock and roll”.
The Queen of Soul, Aretha Franklin, is dead. She was a great woman, with a wonderful gift from God, her voice. She will be missed!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de agosto de 2018