Cualquier persona en el mundo puede prestar un poco de capacidad computacional para ayudar a los científicos a buscar compuestos químicos que puedan ser eficaces para combatir el coronavirus.
No hace falta tener conocimiento técnicos ni una gran computadora, cualquier PC o laptop con conexión a internet es suficiente para emprender esta tarea. Los dispositivos de los voluntarios realizarán pequeños experimentos virtuales para identificar compuestos químicos, incluidos los de los medicamentos existentes que podrían utilizarse para tratar el COVID-19.
World Community Grid
El proyecto, diseñado y dirigido por Scripps Research, un centro de investigación médica en Estados Unidos, se alojará en “World Community Grid” de IBM, un recurso informático de financiamiento colectivo que está a disposición para la comunidad científica, sin costo.
Los voluntarios tienen que descargar una aplicación que funciona cuando sus dispositivos están inactivos o con poco uso. La app, que opera en segundo plano, distribuye asignaciones computacionales y devuelve cálculos completos a los investigadores, a través de la nube de IBM.
Esta tarea se realiza sin disminuir la velocidad de los sistemas que corren en las computadoras de los usuarios. Tampoco se comparte información confidencial y el software no accede a los archivos personales del usuario, según reportan desde IBM.
Este proyecto, llamado “OpenPandemics – COVID-19”, permitirá realizar cientos de millones de cálculos necesarios para simulaciones. Esto podría ayudar potencialmente a los científicos a acelerar el proceso de descubrimiento o reasignación de medicamentos, algo que tradicionalmente lleva más tiempo cuando se lleva a cabo en un laboratorio tradicional.
Al igual que con todos los proyectos de World Community Grid, los datos que se generen a partir de este proyecto colectivo estarán a disposición del público. Si bien esta idea se empleará inicialmente para abordar el coronavirus, Scripps Research también planea desarrollar herramientas y métodos que, en el futuro, permitan hallar medicamentos para otras pandemias.
“Aprovechar la potencia de procesamiento no utilizada en miles de dispositivos informáticos inactivos nos proporciona una increíble cantidad de potencia informática, para examinar virtualmente millones de compuestos químicos. Nuestro esfuerzo en conjunto con voluntarios de todo el mundo promete acelerar nuestra búsqueda de nuevos potenciales medicamentos medicamentos, que aborden las amenazas biológicas emergentes presentes y futuras, ya sea COVID-19 o de un patógeno completamente diferente”, subrayó el doctor Stefano Forli, profesor asistente del Departamento de Biología Estructural y Computacional Integrativa de Scripps Research, y director del proyecto, en un comunicado difundido a los medios.
En el marco del World Community Grid, se contabiliza, hasta la fecha, el aporte de más de 770.000 personas y 450 organizaciones que contribuyeron con casi dos millones de años de potencia informática. Todo esto con el objetivo de apoyar 30 proyectos de investigación, entre los cuales hay estudios sobre cáncer, ébola, zika, paludismo y SIDA, así como proyectos para desarrollar sistemas de filtración de agua y recolección de energía solar
Folding Home
Pero ésa no es la única iniciativa que busca apoyarse en el poder computacional de la comunidad para avanzar en el hallazgo de una solución para frenar el avance del coronavirus. El proyecto de computación distribuida Folding@home de la Universidad de Stanford va también en esa línea: busca voluntarios para ayudar a los investigadores a desarrollar terapias de tratamiento para el COVID-19.
Folding@home utiliza la capacidad de procesamiento de las computadoras en red para simular el complejo proceso de plegamiento de proteínas, lo cual ayuda a determinar cómo tratar enfermedades no sólo como el coronavirus, sino también el cáncer o el Alzheimer.
El plegamiento de proteínas es el proceso por el cual una proteína soluble alcanza su estructura tridimensional.El correcto plegamiento de la proteína es lo que permite que la proteína cumpla su función biológica sino se pliega correctamente, la proteína no será capaz de cumplir con su función biológica.
“Las proteínas no están estancadas: se mueven, se pliegan y se despliegan para adoptar numerosas formas. Necesitamos estudiar no solo una forma de la proteína espiga, sino todas las formas en que la proteína se mueve y se pliega en formas alternativas para comprender mejor cómo interactúa con el receptor ACE2, para que se pueda diseñar un anticuerpo”, se menciona en el sitio oficial de Folding@home.
En síntesis, estudiar cómo se pliegan las proteínas podría ayudar a desarrollar medicamentos para frenar el avance de la enfermedad. Para participar de este proyecto hay que, descargar el software FAH. El sistema identificará los recursos que no emplea el equipo y se utilizarán para llevar adelante este proyecto de investigación.
“Los datos que usted nos ayuda a generar se difundirán rápida y abiertamente en el marco de una colaboración científica abierta de la que participan múltiples laboratorios de todo el mundo, brindando a los investigadores nuevas herramientas que pueden desbloquear nuevas oportunidades para desarrollar medicamentos que salvan vidas”, se destaca en el sitio oficial.
Fuente: Infobae