Si eres de los que piensa que tu perro no notará que llegas tarde a casa, ¡te equivocas! Contrario a lo que se pensaba anteriormente, los canes sí perciben el paso del tiempo, según un estudio reciente.
Ahora ya sabes porqué tu amigo de cuatro patitas ladra con puntualidad a las 7 de la mañana, resulta que sí sabe la hora.
Investigadores de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, aportaron las pruebas más contundentes hasta ahora de que los animales pueden medir el tiempo.
EL ESTUDIO
Publicado en Nature Neuroscience describe que mientras exploraban la corteza entorrinal medial del cerebro, hallaron un grupo de neuronas previamente desconocido que se encienden como un reloj cuando un animal está esperando.
“Este es uno de los experimentos más convincentes para demostrar que los animales realmente tienen una representación explícita del tiempo en sus cerebros cuando se los desafía a medir un intervalo de tiempo”, dijo el neurobiólogo, Daniel Dombeck.
La región cerebral mencionada codifica información espacial en memorias episódicas.
“Cada recuerdo es un poco diferente. Pero hay dos características centrales en todos los recuerdos episódicos: espacio y tiempo. Siempre ocurren en un entorno particular y siempre están estructurados en el tiempo”, explicó James Heys, colaborador de Dombeck.
EL EXPERIMENTO
Consistió en colocar a un ratón para que corriera en una cinta dentro de realidad virtual. El animal aprende a correr por un pasillo hasta una puerta que se abre seis segundos después para luego recibir su recompensa.
Tras varias sesiones de entrenamiento, los investigadores hicieron la puerta invisible; aun así el ratón espero seis segundos para que se abriera la puerta.
“Lo importante aquí es que el ratón no sabe cuándo está abierta o cerrada la puerta porque es invisible. La única forma en que puede resolver esta tarea de manera eficiente es usando el sentido interno del tiempo de su cerebro”, detalló Heys.
ENTORNO HECHO CON REALIDAD VIRTUAL
Además, por tratarse de un entorno hecho con realidad virtual, el roedor no puede percibir con sus sentidos la apertura de la puerta.
El experimento además sirvió para comprender aspectos de un enfermedad que afecta a los humanos, el Alzheimer.
“Los pacientes con enfermedad de Alzheimer se olvidan notablemente cuando las cosas ocurrieron a tiempo”, según Heys. “Quizá esto se deba a que están perdiendo algunas de las funciones básicas de la corteza entorrinal, que es una de las primeras regiones del cerebro afectadas por la enfermedad”.