Los enviados por el gobierno mexicano se habrían comprometido a mandar hasta a 6 mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala para bajar la cifra de migrantes centroamericanos que están buscando arribar a Estados Unidos.
Según The Washington Post, funcionarios de los dos países estarían discutiendo esta medida, así como el papel de México para hacer cumplir leyes de migración e incluso el convertirse en un Tercer País Seguro para los migrantes.
Además, Estados Unidos buscaría la posibilidad de poder deportar con mayor rapidez a los solicitantes de asilo que lleguen a suelo estadounidense.
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