Asesinos a sueldo mataron a Otilia Martínez Cruz, de 60 años, y a su hijo Gregorio Chaparro Cruz, de 20, en el municipio de Guadalupe y Calvo, en los límites de Chihuahua y Sinaloa. Las víctimas eran defensores de la ecología y familiares de Julián Carrillo Martínez, indígena rarámuri y defensor del bosque de Coloradas de la Virgen, zona aledaña a El Chapote y ubicada también en el seccional de Baborigame, en la misma alcaldía.
Madre e hijo fueron localizados muertos la tarde del miércoles afuera de su casa en la población El Chapote, seccional de Baborigame, con múltiples impactos de bala.
De acuerdo las indagatorias, tres pistoleros del grupo criminal Los Chorohuis irrumpieron en su domicilio y les dispararon. En el lugar fueron localizados seis casquillos percutidos de 7.62 x 39, además de uno .223, informó la Fiscalía del Estado Zona Sur. La autoridad informó que tiene identificados a los agresores.
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