Adolfo y Emilia, una pareja de ancianos, fueron ultimados al interior de su propia vivienda en la calle Cuauhtémoc, colonia San Rafael Chamapa.
Sus cadáveres fueron hallados por su hija Micaela, quien tuvo sospechas de que algo les había pasado, ya queno contestaban el teléfono.
Ayer por la mañana, al abrir la puerta del inmueble marcado con el número 132, de dos plantas y con fachada blanca, Micaela halló un desastre: la ropa, los muebles y otros objetos estaban tirados, revueltos o fuera de lugar. Tras caminar por los pasillos y buscar a sus padres, la mujer finalmente los encontró en un cuarto casi vacío, ambos boca abajo y rodeados de manchas de sangre provocadas por golpes.
Adolfo, de 75 años y Emilia de 73, ya no respiraban. A un costado de los cadáveres había una piedra de más de 30 centímetros de largo con una mancha de sangre.
Entonces, la mujer quiso tomar el teléfono y llamó a la policía. Los vecinos comenzaron a dar sus versiones: al parecer la pareja fue víctima de un robo a casa-habitación, puesrentaban un cuarto y con el pretexto de verlo, un sujeto pudo entrar confacilidad a la casa.
“Un tipo que les tocó y lo dejaron entrar… Toda la casa está hecha un desmadre, esperaban encontrar joyas, pero no… sólo hay (joyas) de tres pesos”, dijo una de las familiares.
Para el mediodía, los parientes cercanos de la pareja esperaron a los peritos de la Fiscalíamexiquense para que levantaran los cuerpos; por minutos los familiaressollozaban, pero cuando callaban lo único que se escuchaba en toda la calle erauna canción navideña que provenía de un adorno encendido en el balcón delsegundo piso.
