Un incendio ocurrido en una granja del condado británico de Yorkshire del Norte fue el resultado de las acciones de un involuntario pirómano.
Observando el lugar del siniestro, los bomberos descubrieron que el foco del fuego era la batería de un podómetro encontrado entre los excrementos de los animales, y creen que si estaba allí era porque uno de ellos se la había comido antes.
Después de que la naturaleza siguiera su curso, se cree que el cobre de la batería reaccionó con el contenido de la pocilga y, al entrar en contacto con el lecho seco, se encendió, indican los vulvanos a través de su cuenta de Twitter.
13:37 Should be an oink not a tweet. Tadcaster and Knaresbororough firecrews attended a fire to 4 pigpens near Bramham. No pigs harmed. Cause of fire attributed to a battery powered pedometer carried by one of the pigs (to prove it was free-range), which was eaten by the other1/2
— North Yorkshire Fire & Rescue Service (@NorthYorksFire) March 7, 2020
HIPÓTESIS DE LOS VULCANOS
Explican que inicialmente el dispositivo estaba sujeto a la pata de un cerdo para demostrar que los animales de la explotación pastaban libremente.
El aparato habría llamado la atención de uno de los hambrientos puerquitos de la granja, que al ver el extraño objeto se lo habría comido.
El incendio se extendió por unos 75 metros cuadrados, pero por fortuna ningún cerdo resultó herido.