Estados Unidos está asistiendo a un juicio sin precedentes en la Corte Federal de Detroit. En el tribunal, sentado como acusado está el doctor Farid Fata quien, bajo el paraguas de la sociedad Michigan Hematology Oncology, que disponía de siete clínicas en el Estado de Michigan, sometió al menos a 553 pacientes sanos a quimioterapia, según consta en la querella criminal presentada contra él por el FBI.
La Fiscalía demanda para él 175 años de cárcel, si bien sus abogados quieren que esta cifra se rebaje hasta 25. Mientras se dirime su pena, las víctimas han dejado testimonios escalofriantes de las prácticas de Fata, quien, impertérrito, escuchaba de su propia voz el relato de sus padecimientos.
Además, el FBI sostiene que el doctor Fata no sólo diagnosticó y trató falsos casos de cáncer, sino que suministraba caros y agresivos tratamientos a pacientes que estaban en las últimas fases de la enfermedad y no tenían posibilidades de sobrevivir.
De acuerdo con la BBC, se han podido escuchar palabras como las siguientes duranta la vista oral: “Aunque no estoy muerta, soy una sombra de lo que era Hay días en que no puedo ni permanecer en pie”, dijo Maggie Dorsey, una de las afectadas.
“Estoy furiosa”, relato Mónica Flagg a la cadena CBS. “No puedo creer que un médico haya traicionado de esa forma a tanta gente. No puedo creer lo que hizo”.
Esperamos que se esclarezca el caso.
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