“El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo de maravilla con la naturaleza”, decía Marilyn Monroe.
Sin duda, resulta interesante saber qué ocurre cuando nos privamos de tener sexo y cómo afecta ello nuestro bienestar.
Estos son algunos de los cambios que le pueden ocurrir a tu cuerpo, según un estudio publicado por el diario El País.
MAL HUMOR Y DEPRESIÓN
La falta de sexo puede repercutir en el estado de ánimo, pudiendo causar mal humor o en algunos casos depresión cuando se trata de alguien que desea mantener relaciones sexuales pero no puede practicarlas.
BAJA AUTOESTIMA
Dejar de tener sexo puede ser una consecuencia de la mala percepción que tenemos de nosotros mismos y nuestra autoestima. Esto lleva a un estrés postraumático que se vincula con la obesidad.
TV Y OBESIDAD
Otra de las consecuencias es descuidar la dieta y ver demasiada televisión, que se vinculan a la obesidad y sus enfermedades derivadas.
SEXO Y LONGEVIDAD
Existen estudios que relacionan la vida sexual satisfactoria con una mayor longevidad, otros apuntan que tener sexo dos veces por semana o más reduce la incidencia de problemas en el corazón.
SUEÑO PLACENTERO
El sexo (acompañados o en solitario) también aporta su cuota de bienestar en nosotros. Durante el orgasmo producimos oxitocina y endorfinas que nos ayudan a tener un sueño más placentero e, incluso, reducir nuestros niveles de estrés.
