Un yihadista alemán que se entrenó junto al Estado Islámico y ha vuelto arrepentido desde Siria ha revelado a las autoridades germanas que el grupo terrorista está planeando activamente perpetrar ataques en Alemania y el resto de Europa.
Además, ha explicado que la organización terrorista intenta reclutar activamente voluntarios para perpetrar dichos ataques, informa Spiegel.
FUSILAMIENTOS Y DECAPITACIONES
Bajo el nombre de Harry S., el testigo vio algo más que fusilamientos y decapitaciones. Arrepentido, confesó a las fuerzas de seguridad todo lo que pasó en el breve tiempo que estuvo en las filas de ISIS.
Estuvo tres meses en el territorio controlado por terroristas, y podría llegar a ser un testigo vital para los servicios de seguridad alemanes.
Hijo de padres de Gana, Harry S. creció en “condiciones difíciles”, según un expediente judicial revisado por ‘Spiegel’. Su padre abandonó su familia justo cuando estaba entrando en la pubertad.
A principios de 2010, junto a unos amigos atracó un supermercado y fue condenado a dos años de cárcel por robo.
SE CONVIERTE AL ISLAM
En la cárcel conoció a un salafista llamado René Marc S., un hombre que en la ciudad alemana de Bremen está considerado un radical peligroso.
Los policías notaron un “cambio en el carácter” de Harry S. y, de acuerdo con los registros de la prisión, se convirtió al islam y expresó “sentimientos radicales”.
En 2014 viajó a Siria, donde fue entrenado como combatiente del EI. Se le preguntó si sería capaz de llevar a cabo ataques terroristas en Alemania. Él asegura que les dijo que no estaba dispuesto a hacerlo.
Durante su estancia en la zona bélica, asevera que oyó con frecuencia a gente hablando de futuros atentados: “Quieren algo que suceda en todas partes al mismo tiempo”.
UN TRAIDOR
Una vez terminado el entrenamiento, estuvo a punto de participar en una especie de escuadrón suicida para el combate, aunque nunca fue enviado a la batalla. Sin embargo, afirma conocer a muchos jóvenes, entre ellos alemanes, que han muerto.
Poco después de las ejecuciones perpetradas en Palmira, Harry S. regresó a Alemania. Según él, ya no podía soportar tanta violencia. A pesar de su gran temor a que el Estado Islámico pudiera perseguirlo y matarlo como un traidor, abandonó el lugar secretamente una noche y se dirigió a Turquía.
Cuando Harry S. aterrizó en Bremen el pasado 20 de julio, la Policía lo estaba esperando con una orden de arresto.
