En México, 10 mil 924 niñas de entre 10 y 14 años ya son mamás.
Según las estadísticas de natalidad 2000-2012 del INEGI; los estados con mayor tasa de niñas madre son Guerrero con 3.8, Baja California con 3.6 y Chiapas con 3.5 por cada mil niñas.
REBOTA INCIDENCIA A PARTIR DE 2007
En lo que va del siglo, la maternidad entre las pequeñas de 10 y 14 años ha tenido sube y bajas. Comenzó con una tasa de 2.3 por cada mil y gradualmente fue reduciéndose hasta llegar a 1.8 en 2006.
Empero, a partir de 2007, rebotó para ubicarse en 2 por cada mil.
Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), dijo que muchos de estos embarazos se dan por la violencia sexual de la que son víctimas las niñas, en la mayoría de ocasiones perpetrada por familiares o maestros, situación que vuelve complicado denunciarlo.
El gobierno tiene una responsabilidad en el reciente repunte de las tasas de embarazo, pues con la llegada de las administraciones panistas, en 2006, se dejó de invertir en los programas preventivos.
PROBLEMÁTICA ENTRE ADOLESCENTES
La problemática de los embarazos sigue en la adolescencia, pues en 2012 el número de madres de entre 15 y 17 años fue de 181 mil niñas, es decir, 54 por cada mil. Esto quiere decir que 1 de cada 20 adolescentes mujeres en México ya tiene hijos.
Para Minerva Santa María, coordinadora de Católicas por el Derecho a Decidir, esto afecta las oportunidades que tienen las jóvenes, quienes ante la falta de un futuro alentador optan por la maternidad temprana.
Dijo que según un sondeo del Instituto Nacional de Salud Pública y Censida, cuatro de cada 10 adolescentes con hijos aseguraron que su embarazo fue planeado, amén de que nueve de cada 10 chicas embarazadas dejan permanentemente la escuela, limitando sus oportunidades laborales en el largo plazo.
ADEMÁS DE LOS PROBLEMAS SOCIALES QUE ACARREA UNA MATERNIDAD PREMATURA, TAMBIÉN ESTÁN LOS DE SALUD.
Si bien biológicamente el cuerpo de la mujer puede dar a luz desde muy joven, si es antes de los 20 años el embarazo es de alto riego tanto para la mamá como para el producto, y la chica deja de desarrollarse.
