Angela Merkel, canciller alemana, llamó a Rusia e Irán a utilizar su influencia para atajar la “masacre” que el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, está perpetrando en Guta Oriental, principal feudo opositor de las afueras de Damasco.
“La lucha de un régimen, no contra terroristas, sino contra su propia población, la muerte de niños, la destrucción de hospitales, todo eso es una masacre que hay que condenar”, aseguró la canciller en una declaración de Gobierno ante el Bundestag (cámara baja) antes del Consejo Europeo informal de este viernes en Bruselas.
Merkel llamó a los “aliados” de Assad, en especial a Moscú y Teherán, a ejercer su “responsabilidad” y atajar estos “horribles acontecimientos”.
En este contexto, la jefa del Gobierno alemán se dio a la tarea de desear que la UE tenga una política exterior común más definida, proactiva y capaz para poder jugar “un mayor papel para que acabe una masacre así”.
La cifra de muertos por los ataques de ayer contra Guta Oriental asciende a cincuenta, entre ellos hay al menos ocho menores y cinco mujeres, según el recuento publicado este jueves por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Desde el domingo, al menos 322 personas han muerto, entre ellas 76 menores, y otras 1.710 han resultado heridas, de acuerdo al recuento de esta ONG.
El Observatorio acusó a la aviación siria y rusa, así como a la artillería de las fuerzas gubernamentales, de haber perpetrado los ataques.
António Guterres, secretario general de la ONU, pidió la “suspensión inmediata” de las hostilidades.
“Estoy profundamente entristecido por el sufrimiento de la población civil en Guta Oriental. 400 mil personas viven en el infierno en la tierra”, afirmó Guterres, quien insistió en que el mundo no puede permitir que esta “tragedia humana” continúe.
El Consejo de Seguridad de la ONU votará esta semana, previsiblemente este jueves, una propuesta de resolución para decretar una tregua de treinta días en Siria.