Autoridades municipales, estatales y federales ofrecieron un reporte Anual de Avances de la Junta Intermunicipal para la Cuenca del Cañón del Sumidero (Jiccas), además de renovar la presidencia; sin embargo, al encuentro no se presentó Conagua, quien continúa ‘vendiendo’ permisos a los ayuntamientos para desechar aguas negras sin tratar a los ríos de Chiapas
La Jiccas, es una suerte de compromiso para que los ayuntamientos bajen su contaminación y traten sus aguas negras; empero, a la fecha solamente dos municipios —Tuxtla y Chiapa de Corzo— de un total de 16 operan plantas de tratamiento, el resto desecha su aguas sucias directamente al Río Grijalva.
Estos otros 14 ayuntamientos tienen un acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Chiapas, quien les cobra una sanción anual y permite que los municipios liberen aguas negras al Río Grijalva, concurrente con el Parque Nacional Cañón del Sumidero.
El monto de las infracciones han sido sistemáticamente ocultadas por el director del Organismo de Cuenca Frontera Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Chiapas, Juan Gabriel Limón Lara, quien opera directamente y en discrecionalidad los montos de las sanciones que los alcaldes han dado en llamar ‘permisos especiales’ para tirar aguas de drenaje a una de las denominadas nuevas maravillas del mundo; el Cañón del Sumidero.
Las aguas negras afectan directamente el Río Grijalva, el Cañón del Sumidero y unas 756 mil hectáreas en 16 municipios y 222 comunidades que nadan, toman, y comen productos que a diario reciben miles de metros cúbicos de aguas negras.
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