Una delegación china, liderada por el viceministro de Comercio, Wang Shouwen, se dará a la tarea de viajar a Estados Unidos a finales de agosto para continuar con las conversaciones que permitan aliviar la tensión comercial entre ambos países.
El Ministerio de Comercio se dio a la tarea de anunciar hoy que la delegación china fue invitada a viajar a Estados Unidos y visitará el país a finales de este mes para hablar de sus preocupaciones mutuas en materia comercial, tras la escalada del conflicto entre los dos países y la respectiva imposición de aranceles a sus productos importados.
China y Estados Unidos mantuvieron tres rondas de reuniones antes del verano a fin de evitar una guerra comercial: primero se entrevistaron en Pekín a finales de abril, después se vieron en Washington donde decidieron poner “en suspenso” el conflicto y, finalmente, a comienzos de junio volvieron a reunirse en la capital china.
No obstante, ninguno de estos encuentros consiguió disuadir al presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a productos importados chinos (la mayoría tecnológicos) por valor de 34 mil millones de dólares el 6 de julio pasado, a lo que Pekín respondió con medidas análogas que impactaban a bienes agrícolas, sobre todo, principalmente soja.
Posteriormente, entró en vigor una segunda tanda de gravámenes a productos chinos cuyo valor ascendía a 16 mil millones de dólares -completándose así la lista inicial que anunciaba aranceles a bienes por 50 mil millones- y China reaccionó de nuevo aplicando tarifas a productos estadounidenses por ese mismo valor.
Luego de esas medidas, han sucedido las amenazas, sobre todo por parte del presidente, Donald Trump, quien ha dicho que estaría dispuesto a imponer aranceles a bienes chinos por un valor de hasta 500 mil millones de dólares.