En el transcurso de un día de marzo de 2018, un grupo de alumnos forenses de la Universidad de la Salud y las Ciencia de Portland, Oregon, prepararon un cadáver al interior de sus instalaciones para iniciar una autopsia.
El cuerpo asignado era de una mujer de 99 años que falleció por causas naturales llamada Rose Marie Bentley. Empero, Bentley era una mujer especial, tan especial que ahora tiene su propio apartado en la historia de la literatura médica.
Bentley sufría una condición corporal llamada situs inversus con levocardia, en la que la mayoría de los órganos vitales están volteados y se encuentran en posiciones opuestas dentro del cuerpo.
Creo que las probabilidades de encontrar otra persona como ella pueden ser tan remotas como una en 50 millones”, dijo el profesor asistente Cameron Walker, quien enseña la materia de Anatomía Clínica en la universidad. “No creo que ninguno de nosotros lo olvidemos, honestamente”.
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