Este martes el portal de filtraciones Wikileaks celebra 10 años desde su fundación. Fue fundado por el periodista australiano Julian Assange, quien actualmente está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, tras ser acusado en Suecia de agresión sexual contra dos mujeres por lo que es buscado por la Interpol.
Assange registró el dominio internet Wikileaks.org el 4 de octubre de 2006.
Entre las filtraciones de la página web se encuentran el funcionamiento de la prisión de Guantánamo o detalles sobre las operaciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán. Y sobre todo, la publicación en 2010 de decenas de miles de telegramas confidenciales de las misiones estadounidenses en el extranjero.
En 10 años, la organización ha hecho públicos “10 millones de documentos” facilitados por filtradores de información, es decir, “una media de 3 mil por día”, recordó el activista, que durante la videoconferencia llevaba una camiseta negra donde se podía leer la palabra “Truth” (“Verdad” en inglés).
Assange afirmó además que su sitio “tenía muchas publicaciones para difundir”.
“Sí, pensamos que (estas publicaciones) serán significativas. ¿Muestran aspectos interesantes de las facciones dentro del poder en Estados Unidos? Sí”, señaló , sin dar ningún detalle sobre las informaciones. La prensa estadounidense prevé que la candidata demócrata Hillary Clinton se encontrará en el centro de las revelaciones.
En la rueda de prensa, los representantes de la organización también citaron alegaciones publicadas en Estados Unidos que aseguran que Hillary Clinton, cuando era jefa de la diplomacia, aspiraba a que un ataque con un dron militar alcanzara a Assange.
Wikileaks “ampliará las publicaciones para defenderse de este empuje macartista en Estados Unidos, especialmente de la parte de Hillary Clinton y de sus aliados, porque es ella la que está más expuesta actualmente”, advirtió, refiriendose a la represión contra los comunistas en Estados Unidos en los años 1950 por el senador Joseph McCarthy.
A finales de julio, en la víspera del comienzo de la Convención demócrata, Wikileaks había hecho públicos unos 20 mil correos electrónicos internos de esta formación política, dando a conocer que varios responsables del partido habrían actuado a favor de Hillary Clinton durante la campaña para las primarias.
Assange ha rehusado dar a conocer cómo obtuvo esos documentos pirateados. Rusia es considerada sospechosa por especialistas y líderes demócratas -el propio presidente Barack Obama no lo ha descartado- pero Moscú ha desmentido firmemente toda implicación.
Pero a 10 años de su fundación, Wikileaks ve su imagen empañada por quienes lo acusan de ser blanco de manipulaciones, tanto de gobiernos como de partidos políticos, y de falta de criterio a la hora de divulgar documentos.
Así Assange ha sido acusado de servir los intereses rusos, de reciclar documentos suministrados por Moscú y hasta de favorecer a Donald Trump en vista de las elecciones estadunidenses.
“Wikileaks crece y necesitaremos un ejército para defendernos contra la presión que ya está llegando”, aseguró Assange. No excluyó la posibilidad de dimitir si “la presión” contra Ecuador era demasiado grande.
Assange prometió así emplear hasta 100 nuevos “periodistas” en los próximos tres años.
La organización, cuyo nombre se formó de unir la palabra “wiki” (en referencia al ideal de apertura y autogestión de wikipedia) y de la palabra inglesa “leaks” (fugas) ha hecho públicos en una década más de 10 millones de documentos secretos suministrados por diferentes personas y organizaciones.
En los últimos años el ejemplo de Wikileaks ha sido imitado y uno de los casos emblemáticos es el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, Edward Snowden, quien filtró a la prensa documentos sobre el alcance del espionaje de la NSA, incluyendo la escucha ilegal de conversaciones telefónicas de jefes de Estado y gobierno aliados de Estados Unidos.
