Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, desde que empezó su administración, ha asegurado que los conservadores se dedican a hacer campaña para desprestigiar su gobierno, y buscan cualquier pretexto para atacarlo.
Este jueves, salió “más triste” que nunca a decir que desde el mandato revolucionario de Francisco I. Madero, ninguna administración había sufrido tantos ataques.
Sin embargo, el presidente no toma en cuenta que él solito y su equipo son los únicos culpables de las críticas, o tal vez, cinicamente quisiera ser aplaudido cuando sus acciones no son dignas de un gobierno en medio de una crisis sanitaria y económica.
Y es que en medio de la pandemia generada por el Covid-19, cuando miles de familias están entre la vida y la muerte, y en los hospitales se han denunciado carencia en insumos y equipo médico para atender a pacientes enfermos, el gobierno de Sonora “presumió” la adquisición del Gobierno Federal del estadio de béisbol Héctor Espino.
Así, sin tantita pena (por no decir otra cosa), a través de la cuenta de Twitter de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) del Gobierno de México, anunció el término de la obra del estadio ubicado en San Luis Colorado, Sonora, la cual se realizó en aproximadamente solo seis meses.
Obra que requirió una inversión de 57 millones 906 mil 296 pesos, dinero que pudo bien haber sido utilizado para comprar insumos y equipo médico que tanto hace falta en hospitales.
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Fuente: La Otra Opinión
