Ivette Sosa
La celebración para las madres es diferente en cada país, en algunos se celebra el 8 de marzo, el Día de la Mujer.
En México, las familias suelen realizar reuniones familiares o bien, las llevan a comer a restaurantes y les dan regalos para agasajarlas.
Por fortuna, hij@s y esposos han cambiado de mentalidad y ya no sólo regalan flores o electrodomésticos, ya piensan en dispositivos electrónicos, ropa, accesorios personales o bien, dinero en efectivo.
SI REVISAMOS LA HISTORIA
En 1911 se festejó en nuestro país por vez primera a las Madres, pero no fue hasta 1922 cuando se popularizó tras una campaña encabezada por Rafael Alducín, entonces director del periódico Excélsior.
La convocatoria del rotativo fue bien acogida por los lectores y público en general, así como por el entonces Ejecutivo de la Nación, Álvaro Obregón.
En entrevista con diarionoticiasweb.com, la señora Alicia Flores Robles, de 78 años, dice que la mejor celebración que puede tener es recibir en casa a toda su familia, donde se cuenta a su esposo, José Antonio Mier, de 80 años, sus seis hijos, diez nietos y dos biznietos.
Comenta que, con el apoyo de sus hij@s, yernos y nueras, suele preparar pozole -rojo (con chile guajillo y carne de puerco) y blanco (sin chile y con pollo), acompañados de tostadas de tinga y patita de res, donde abundan las salsas y las aguas de sabores (horchata, jamaica y tamarindo)”.
CELEBRAR A LA VIDA MISMA
Su esposo compra los postres, que suele ser pastel y flan napolitano, “a fin de que todos en familia celebremos no sólo a las Madres, sino a la vida misma que nos permite estar unidos un año más”, dice con una gran sonrisa doña Lichita, como le gusta que le llamen.
Sobre la mejor anécdota que tiene como mamá, asegura que ha sido el nacimiento de cada uno de sus hijos, nietos y biznietos, porque “son momentos de gran expectación y alegría, porque son un milagro de Dios”.
Finalmente le preguntamos ¿qué significa la maternidad para ella? Sin dudarlo, responde: “Es un regalo divino, donde todos los días aprendes, junto a tus hij@s y pareja, a educar con amor, porque es en casa donde se educa, en la escuela se instruye. Debemos educar a través del respeto, solidaridad y espiritualidad. Eso hace hombres y mujeres de bien”.