Si eres de las mujeres que no necesitan maquillaje o no les gusta usarlo, ¡no sabes la suerte que tienes y el dineral que te has ahorrado! Y es que con los altos precios que manejan las marcas, el maquillaje en vez de ser un gusto se ha vuelto un lujo. ¡Pero no desesperes! Es posible ahorrar unos cuantos pesos sin que tengas que sacrificar la calidad de tu maquillaje. Todo es cuestión de ser astutas.
1. Lo primero es revisar lo que ya tienes
Muchas veces a las mujeres se nos mete el espíritu de las compras compulsivas solo para llegar a la casa y darnos cuenta de que ese labial cereza ya lo tenemos tres veces. Antes de salir de compras revisa qué es lo que tienes en tu cosmetiquera.
2. Compra con la cabeza fría
Cuando ves un producto fabuloso lo único que puedes pensar es: “¡LO QUIERO, LO NECESITO Y LO MEREZCO!”, pero puede ser que este pensamiento solo responda al furor del momento. Ve a tu casa y espera al menos un día, quizá te des cuenta de que ni siquiera lo querías tanto.
3. Piensa en el presente y no compres porque “quizá luego te sirva”
Los cosméticos son como la comida: ¡todos tienen fecha de caducidad! Unos duran más y otros menos, pero así sea una base que te durará dos años, lo mejor es que no compres por comprar.
4. Si ya estás decidida, prueba los productos antes de comprarlos
Dicen que de la vista nace el amor y puede que sí, pero a veces no es la mejor opción. Que los colores y los empaques no te deslumbren, pide una muestra para ver si te va y si no es un tono que te favorece, por más que lo ames déjalo ir.
5. Usa hasta la última gota de maquillaje
Si tu base viene en un envase tipo pasta de dientes, córtalo con unas tijeras; y si viene en un envase de vidrio, introdúcelo en una taza con agua caliente para que se ablande.
Fuente: new.smalljoys.tv